Las marcas más importantes del mundo están aprovechando un boom que alcanza prácticamente a todas las categorías de consumo. Desde Audi y Domino’s Pizza hasta Calvin Klein y Wal-Mart, cómo se vinculan las empresas a una tendencia que ya mueve millones.
La semana pasada, la marca Easy (Cencosud) estrenó un nuevo comercial de radio: en él, una pareja mantiene un diálogo durante una situación íntima que, a medida que va volviéndose candente, es interrumpida por un locutor que enumera las ofertas de la empresa. Mientras avanza la conversación, el comercial va detallando los precios de camas, sommiers, colchones, sábanas y otros productos para el dormitorio. ¿Una excentricidad de la marca? No, un excelente sentido del timing del anunciante.
Easy es apenas el reflejo local de una tendencia global que incluyó desde Audi a Domino’s Pizza, quienes crearon avisos publicitarios relacionados con la película “50 sombras de Grey”. Pero el boom va más allá: marcas como Calvin Klein lanzaron líneas de moda intentando capitalizar el fenómeno, y la cadena de supermercados norteamericana Target llegó a crear en sus locales una inédita “Sección para Adultos” donde vende desde lencería hasta sex toys. Wal Mart y Sears crearon packs “50 Shades” de productos que -a un costo promedio de U$S 70- incluyen chocolates, tarjetas, delicatessen y algún elemento que evoca la historia de la película.
De acuerdo con información proporcionada por eBay, que contrastó el número de transacciones previo a la salida del primer trailer de la película, la venta de ropa interior aumentó 385%, la compra de babydolls se elevó 201%, la adquisición de camisones subió 103% y las corbatas de seda vendieron 133% más. Algunas marcas puntuales aprovecharon el suceso: Stella McCartney tuvo un incremento de 351% en sus ventas, Calvin Klein un 138% más y Victoria’s Secret un 67%.
La industria hotelera resultó un inesperado beneficiario: prácticamente, en todo el mundo hay hoteles que ofrecen paquetes románticos inspirados en el libro. Y en el desarrollo de productos vinculados -además del previsible sector de preservativos- hay merchandising que va desde las etiquetas de vinos hasta un suavizante para ropa o libros de cocina con recetas indicadas para cenas íntimas.
El estreno de la película atrajo multitudes de mujeres a los cines y obligó a innumerables marcas a reorientar sus esfuerzos para sumarse a la movida. En el Reino Unido, la automotriz Renault pagó para ser main sponsor del filme, Revlon lanzó el hashtag #loveison para asociar su nombre a la película redirigiendo a la gente hacia su campaña online, y se vendieron todos los espacios disponibles para publicidad en pantalla grande, en cifras que han superado a las que se vieron en la época del estreno de Harry Potter. Entre las compañías que se anotaron figuran Esteé Lauder, Nike, General Motors y Universal Music.
En el mundo, el libro vendió más de 100 millones de ejemplares (en nuestro país la venta superó las 100.000 copias, alcanzando un récord para el género), y en la semana en que la película se estrenó, seis de cada diez espectadores que concurrieron a una sala fueron a ver “50 sombras…”. Para tener un parámetro, el día de estreno en Argentina, dicho filme superó los 116 mil espectadores, mientras que otro estreno del día, la reconocida “Birdman”, con sus nueve nominaciones al Oscar apenas logró atraer a 3 mil personas, de acuerdo a cifras proporcionadas por Ultracine. En Estados Unidos, en el fin de semana de su estreno recaudó más de U$S 75 millones.
La autora de la novela, E.L. James, cobró U$S 95 millones sólo en 2013 por las ventas de su libro, cifra que se incrementó en el año siguiente, a lo que se sumó un número no revelado por la venta de derechos cinematográficos. Para prever cómo seguirá esta historia, se conoce un dato: Hollywood ya compró los royalties de la segunda y tercera novela para filmarlos próximamente.
Fuente: Brands.
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